La foto es via Flickr de la mano de Ad Libitum
O cualquier punto en algun lugar cerrado, donde nos veamos obligados a estar a solas con un extraño, como los ascensores, buses y demas.
Una de nuestras actitudes mas recurrentes al vernos en situaciones de esa naturaleza [como propone en el estudio] como en la que uno se encuentra en la situacion de usar el ascensor y se da cuenta que ya hay alguien dentro, y al abordarlo los dos asumen una posicion muy interesante, la de guardar las distancias, miramos absortos como cualquier niño maravillado a esos botones del ascensor, el piso o el techo, todo aquello que nos evite hacer contacto visual.
Y las motivaciones detras de esto es que es nuestro puro instinto, algo que traemos desde que andabamos harapientos por las cavernas de este nuestro querido mundo. Y nos tocaba ir a cazar a una cueva oscura con alguien en un oso, y hablamos de un tiempo en el que no era ningun delito el asesinato ni el canibalismo [como ahora pero en ese entonces no estaba mal visto] , nuestro cerebro se ponia en posicion de alerta por dos grandes motivos uno por estar a la expectativa del oso y el siguiente era por que desconfiabamos de nuestro vecino y su lanza, y eso nos deja siempre reacios a vernos en situaciones parecidas con extraños. El miedo a ser atacados o de pelear siempre aflora.
El estudio llevado por Dario Mastripieri nos cuenta que algo parecido sucede con los monos Rhesus, que al ser introducidos en la misma jaula empiezan a mirar a un punto imaginario fuera de la jaula, al piso o al techo tratando de evitar situaciones en las que se podrian ver envueltos en alguna pelea. Claro pero a veces la situacion se vuelve tensa y entonces los monitos estos adquieren una postura extraña se voltean y miran al otro mono y les enseñan los dientes en señal de que no busca pelea. Es quizas el antepasado remoto de nuestras sonrisas [si esas muecas en donde nosotros enseñamos nuestros dientes] para transmitir a nuestros vecinos que no hay nada que temer.
En psicologia se dice que nosotros miramos directamente a los ojos solo por dos razones la primera es para conquistar y la segunda para establecer una pelea [por lo general a muerte].
Y entonces ahora podremos entender por que sonreimos a extraños en situaciones embarazosas, o situaciones de alto riesgo. Ya sabes si te ves envuelto en situaciones asi solo sonrie para demostrar que no quieres ninguna pelea.
Visto en Fogonazos que a su vez lo vio en Why the elevator floor is so interesting
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